La alcachofa de Tudela, conocida como la flor de la huerta navarra, es una de las verduras más valoradas por los amantes de la buena gastronomía. La variedad cultivada es la ‘Blanca de Tudela’. Es una alcachofa redondeada que se caracteriza porque sus brácteas no llegan a juntarse, dejando el orificio que las caracteriza. Ya sea en fresco o en conserva, es protagonista tanto de recetas tradicionales como de las recetas más innovadoras.
Zona de Elaboración : Alcachofa de Tudela
La delimitación geográfica consagrada bajo la protección de la Denominación de Origen «Alcachofa de Tudela» abarca aquellos territorios situados en Navarra que han sido evaluados por el Consejo como idóneos para el cultivo de alcachofas. Actualmente, esta área engloba un conjunto de 33 localidades pertenecientes a la Ribera navarra, con su epicentro en la distinguida comarca de Tudela.
La Alcachofa de Tudela, apodada cariñosamente como «la flor de la huerta», ha sido reconocida con la prestigiosa Indicación Geográfica Protegida (IGP) desde el año 2001, tanto en su presentación fresca como en conserva. Esta distinción se reserva para aquellos productos elaborados en las 33 localidades de la Ribera de Navarra, con la comarca de Tudela como epicentro.
Los orígenes de esta exquisita hortaliza se remontan a la época de Al-Ándalus, cuando los primeros cultivos se establecieron en las fértiles tierras navarras. Desde entonces, generaciones de agricultores tudelanos han dedicado su esfuerzo y conocimiento para perfeccionar el cultivo de la variedad más preciada: la Blanca de Tudela, única en su clase en toda Navarra.
La fama de la Alcachofa de Tudela trasciende fronteras gracias a su irresistible textura crujiente, su sabor ligeramente amargo y su jugosidad inigualable. En la década de los 80, este tesoro gastronómico comenzó a ganar reconocimiento en toda España, lo que llevó a que su cultivo se extendiera por todo el país. Sin embargo, su autenticidad y excelencia siguen siendo inseparables de las tierras que la vieron nacer en la región de Tudela.
Los Beneficios Saludables de la Alcachofa de Tudela
– Las alcachofas son una excelente fuente de vitaminas, minerales y antioxidantes esenciales para mantener una buena salud. Están cargadas de vitamina C, vitamina K, ácido fólico, magnesio y potasio, entre otros nutrientes.
– Las alcachofas son conocidas por su alto contenido en fibra, lo que ayuda a promover la salud digestiva al mantener regularidad intestinal y prevenir el estreñimiento. Además, contienen compuestos que estimulan la producción de bilis, lo que facilita la digestión de las grasas.
– Consumir alcachofas puede ayudar a mejorar la salud cardiovascular. Su contenido en fibra y antioxidantes puede ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL (colesterol «malo») y triglicéridos en la sangre, lo que a su vez puede disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas.
– Las alcachofas son conocidas por sus propiedades desintoxicantes y depurativas. Contienen compuestos que estimulan la función del hígado y ayudan a eliminar toxinas del cuerpo, lo que puede beneficiar la salud del hígado y el sistema digestivo en general.
-Algunas investigaciones sugieren que el consumo regular de alcachofas puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre, lo que puede ser beneficioso para las personas con diabetes o en riesgo de desarrollarla.
Descubre nuevas formas de deleitarte con el exquisito sabor y las múltiples posibilidades culinarias que ofrece la alcachofa. Desde platos clásicos hasta creaciones innovadoras, estas recetas te invitan a explorar todo el potencial de este tesoro gastronómico. Ya sea en ensaladas frescas, cremas reconfortantes, o como protagonista en pizzas y tartas, la alcachofa añade un toque de sofisticación y sabor a cualquier mesa. ¡Prepárate para sorprender a tus invitados y disfrutar de una experiencia culinaria única con estas deliciosas recetas con alcachofa!